La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sitúa a la naturaleza en el centro de las soluciones al cambio climático. Los bosques, los humedales y las zonas costeras pueden almacenar grandes cantidades de carbono y ayudar a las personas a adaptarse a los efectos del cambio climático que ya se hacen sentir en todo el mundo. Cuando se desarrollan de manera equitativa y sostenible, los mecanismos tales como la Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques (REDD) pueden reducir las emisiones, conservar la biodiversidad y mejorar el bienestar humano.
En el Congreso Mundial de la Naturaleza 2012 en la isla de Jeju, República de Corea, la UICN instará a los responsables de la toma de decisiones a invertir en la naturaleza –- tanto en la forma de protegerla como de gestionarla y regularla. La inversión en la naturaleza aumenta la resiliencia y reduce la vulnerabilidad de las personas a los efectos del cambio climático. El Congreso reunirá a los más destacados expertos mundiales en medio ambiente y desarrollo que se esfuerzan por mejorar la forma en que gestionamos nuestro entorno natural para el desarrollo humano, social y económico.