La economía mundial ha crecido y ha cambiado de manera significativa en las últimas décadas. Si bien han mejorado muchos de los indicadores de desarrollo como el ingreso y la esperanza de vida, los beneficios del crecimiento económico mundial han sido desiguales. Se ha producido un aumento drástico de la desigualdad social y la degradación del medio ambiente –resultado directo de la gestión insostenible de la riqueza natural de la Tierra.

La UICN promueve una rápida transición hacia una economía verde que reconoce la dependencia fundamental del bienestar humano en la naturaleza y los beneficios y servicios esenciales que ella provee. Los ecosistemas sanos como los bosques, los humedales y las cuencas hidrográficas, juegan un papel importante en el apoyo a los medios de subsistencia locales y en la provisión de oportunidades de inversión.

Es hora de que los países actúen colectivamente para reformar la economía a efectos de que apoye los esfuerzos para eliminar la pobreza, proteger la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas y promover el desarrollo sostenible. La UICN insta a un nuevo análisis de nuestros indicadores económicos para identificar los que mejor pueden reflejar el estado del bienestar humano. También aboga por que el valor real de los servicios de la biodiversidad y los ecosistemas se refleje en las cuentas nacionales, en los informes del sector privado y en la toma de decisiones.

El Congreso de la UICN demostrará cómo se puede alcanzar el desarrollo sostenible a través de una economía verde y destacará formas para incorporar la función de los servicios de la biodiversidad y los ecosistemas en nuestras actividades económicas y sociales.