Todas las personas dependen de la naturaleza para su bienestar. Desde el alimento, el combustible y el agua dulce, hasta la polinización de cultivos, la protección contra inundaciones y la regulación del clima, la naturaleza proporciona la infraestructura fundamental que las sociedades necesitan para sobrevivir y prosperar.
Sin embargo, las decisiones sobre la gestión y utilización de la naturaleza no siempre son justas y apropiadas, y los beneficios de la naturaleza no se distribuyen equitativamente. Los países más ricos y las élites sociales están en una mejor posición para aprovechar los beneficios, en tanto que las naciones y las comunidades más pobres cargan con el costo de la pérdida de biodiversidad y reciben poco o ningún beneficio. ¿Cómo se puede lograr un mayor equilibrio?
El Congreso 2012 de la UICN mostrará algunas formas para distribuir el poder, la responsabilidad y los beneficios relacionados con los recursos naturales, así como para crear leyes y reglamentos más transparentes e incluyentes. Destacará cómo se puede apoyar los derechos de los pueblos indígenas y otros grupos vulnerables. También identificará los cambios que podemos hacer en nuestro sistema actual para que los beneficios de la naturaleza se reflejen adecuadamente en las economías nacionales y los ingresos individuales.